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miércoles, 2 de octubre de 2013

Raquel entrevista a Lola Piera en "Al otro lado de la pantalla"

Aceite, cebolla, ajo, pimiento...

Compruebo la lista de los ingredientes de la receta que acabo de escribir para publicarla en mi otro blog, ese que dedico a poner mis Manos en la Cazuela. No quiero que falte nada y que luego mis lectores se pierdan a la hora de elaborar su menú de hoy.

Me encuentro entre sartenes, ollas y cacerolas, igual que Arturo Calviá, uno de los protagonistas de Gran Soufflé, el libro de Lola Piera, que acabé de leer anoche.

Ahora que lo pienso, podría elaborar algunas de las recetas que se mencionan en él, aunque yo no sé si voy a tener la suerte de encontrar los ingredientes. No soy como el chef del restaurante L'Espatarrat, para él es fácil adquirir todo aquello, pero yo no sé si en mi tienda del barrio tendrán aquellos productos.

Mejor llamo a Lola para que me acompañe, si vamos juntas quizás ella me pueda asesorar.

Raquel: Gracias Lola, por tu ayuda y por querer aparecer en la sección de Raquel entrevista a… en “Al otro lado de la pantalla”.
Lola: Gracias a ti, Raquel. Es un gusto colaborar con tu blog.


Raquel: Son muchos los detalles que nos aportas a través de tu biografía pero, tanto a mis lectores como a mí, nos gustaría saber ¿quién es Lola Piera?
Lola: Pues una mujer muy normal. Tengo mi familia, mi trabajo y desde pequeña me gustó leer y escribir. 
Por circunstancias del trabajo, hace unos años he tenido más tiempo libre y por ello, he podido dedicarme a esta afición. 
Me gustan otras actividades, en especial todo aquello que tenga que ver con temas marítimos. 
Me gustan mis animales y mis plantas. 
Me gusta la música, en especial los grupos de la época de los 80 y la ópera. 
Y sobre todo, compartir tiempo y risas con los amigos.

Raquel: Antes de convertirte en escritora te dedicaste unos años a tu profesión de Ingeniería Técnica Agrícola, ¿en qué consiste exactamente ese trabajo?
Lola: Un técnico, en general, puede dedicarse a casi todo. Yo me especialicé en temas de nutrición vegetal y abonado.

Raquel: ¿Qué fue lo que hizo que cambiaras de idea y abandonaras ese campo por el mundo literario?
Lola: Nunca he cambiado una cosa por la otra. Ya no ejerzo, por circunstancias de la vida y de la crisis. Pero escribo desde hace muchos años. Desde antes de la época universitaria. Por fortuna, mi actual trabajo me permite tiempo libre que dedico a la escritura.

Raquel: Supongo que esta pregunta ya te la habrán realizado muchas veces pero, ¿cuándo nació esa necesidad de transformar tus ideas en palabras y plasmarlas en un papel?
Lola: Si te refieres a escribir en general, creo que desde que cursaba la E.G.B.

Raquel: La familia es un pilar importante en nuestras vidas, ¿qué te dijeron ellos cuando les comunicaste que ibas a lanzarte al mundo literario?
Lola: Siempre han sabido de esta afición. De hecho, fue el círculo de familia y amigos que, tras leer el borrador de Gran Soufflé, me animaron a buscar editorial. No tenía nada que perder, así que, me lancé.

Raquel: Al hilo de mi anterior cuestión, ¿cuál fue el primer escrito que sacaste al público?
Lola: Gran Soufflé ha sido la primera novela que se ha comercializado. Tengo relatos que, o bien se han emitido por radio o bien, han sido editados en diferentes publicaciones. Más tarde, los fui recopilando en un blog que se llama Tardes de viento y espuma.

Raquel: ¿Tuvo buena acogida esa primera obra?
Lola: Mi primera obra seria ha sido Gran Soufflé y está funcionando por encima de mis expectativas.

Raquel: Ahora hablemos de Gran Soufflé, ¿cuándo comenzaste a escribirla?
Lola: En el 2008. A ratos, cuando el trabajo me lo permitía. Lo acabé en el 2010.

Raquel: ¿Por qué un libro relacionado con la gastronomía?
Lola: Pues ni yo misma lo sé, para serte sincera. La noticia del periódico, que fue la chispa para escribir la novela, fue determinante. Sabía que ahí había una historia y las circunstancias la ubicaban en el escenario de un restaurante. Me pareció que podía ser divertido reunir a un grupo de personajes, a cual más esperpéntico y disparatado y luego, engarzarlos a todos en una trama con un ritmo trepidante. Algo que, como lectora me entretuviera y me hiciera pasar un rato agradable y ameno. Casi todo lo que escribo es bajo el prisma de la ironía y el humor. Creo que es por mi forma de ser. Reírme de casi todo, empezando por mi misma. Y mi única relación con la gastronomía, es que aprecio los buenos platos. Tampoco soy una cocinera excepcional, más bien de batalla.

Raquel: Sabemos que tu novela surgió a raíz de una noticia publicada en un periódico ¿tuviste que documentarte mucho para poder escribir la trama que en ella se desarrolla?
Lola: Como te decía, soy ajena al mundo gastronómico. Así que tuve que buscar mucha documentación sobre gastronomía. Imaginaba menús y ante todo, buscaba información sobre los métodos e ingredientes de la nueva cocina de vanguardia que tan de moda está hoy en día. No hay periódico o revista que no tenga una sección dedicada a la cocina.

Raquel: Si se puede saber ¿qué medios utilizaste en tu investigación?
Lola: Usé sobre todo internet. Leí , como te decía, todos aquellos artículos de revistas que caían en mi mano. Pero hago hincapie en que no es una novela gastronómica. La gastronomía es una circunstancia para contar una historia. También el bagaje profesional me ha servido, pues sabía donde buscar respecto a varios temas, como el enológico que nombro en la novela. Y no me fue dificil encontrarlo, puesto que sabía lo que buscaba.

Raquel: ¿Tuviste que asistir a algún curso de cocina o hablar con algún cocinero profesional para poder mostrar las recetas que plasmas en tu obra?
Lola: ¡Que va! ¡Si todas las recetas son inventadas! Lo más divertido ha sido que, algún lector, sí que las ha cocinado y oye, resulta que no solo eran comestibles, estaban hasta muy ricas.

Raquel: Arturo Calviá y su equipo, o alguno de los protagonistas de tu novela, ¿se basan en una persona real?
Lola: Pues Arturo Calviá puede ser la caricatura de cualquier cocinero tres estrellas Michelin que casi todo el mundo tiene en su cabeza. El resto, han salido de mi cabeza. Ya es el lector quien tiene que encontrarle parecido con la realidad.

Raquel:¿Qué fue lo que te impulsó a poner en venta tu libro de forma electrónica y en papel, tiempo después?
Lola: Eso fue cosa de la editorial. Los soportes son ellos quienes los seleccionan.

Raquel: Haznos un resumen de la trayectoria de Gran Soufflé en el mercado.
Lola: La edición de Gran Soufflé en sí, ya es argumento para una novela dentro de la novela. En 2011, tras enviar a diferentes editoriales y agentes, y al no tener respuesta o negativas, decidí autoeditármela. Hice una tirada de quinientos ejemplares con Círculo Rojo y se vendieron casi en su totalidad. También he de decirte que me moví muchísimo. He sido autora, relaciones públicas, comercial y mozo de carga, todo en uno. Conocí a los libreros de mi ciudad, a otros autores y a finales de ese año, por medio de una compañera, contacté con la actual editorial: Editorial Sepha. A su director, Gonzalo Sichar le gustó y me ofreció incluirla dentro de su colección Anécdota. Se le abrió más posibilidades a la novela, puesto que los canales de distribución se multiplicaron. La segunda edición está yendo muy bien y en el horizonte hay perspectivas de una tercera. Se ha vendido por todo el territorio nacional y también, en Argentina y México. Pero va poco a poco, la editorial es pequeña, estamos en un momento de crisis y los medios de divulgación son limitados. De eso ya era consciente desde el principio, pero te puedo asegurar que, si me dicen lo conseguido hoy en día, hace dos años, no me lo hubiera creído y más siendo autora novel, desconocida y ajena al circuito profesional. Luego fue un sueño participar en las ferias del libro de Madrid, Sevilla y Valencia fue el colofón.

Raquel: De todas las opiniones que ha recibido Gran Soufflé ¿cuál es la que más te ha gustado, a la que guardas más cariño o destacas por encima de todas y por qué?
Lola: Pues hay varias. Las primeras, las de mi círculo cercano. Mis amigos y mi familia. Luego, a través de una iniciativa que se puso en marcha en varios grupos de lectura de Facebook, el libro viajero, me fueron llegando opiniones de los lectores desconocidos que la fueron leyendo. Era una sensación muy rara y gratificante a la vez, pues terminas siendo consciente que has hecho pasar un buen rato a esa persona anónima que te lee. Ese era el fin cuando la escribí. Que pasaran un buen rato.
Por último, a nivel de prensa, estoy muy contenta, pues se han hecho eco de ella medios de comunicación escritos como EL MUNDO o radiofónicos como RADIO NOU, la emisora autonómica de la Comunidad Valenciana. Incluso y de esto me enteré por un amigo, en Salamanca salió citada en un digital, a raíz de unas jornadas que se celebraron sobre literatura y gastronomía.

Raquel: Siendo tu la autora, ¿cuáles son los puntos que destacarías de tu obra para que en cuanto termine, si fuese uno de los lectores que está leyendo esta entrevista, fuera sin perder ni un minuto a comprar tu novela?
Lola: Creo que el posible lector va a encontrar una obra muy divertida, disparatada, hilarante que le hará estallar en carcajadas en algunos de sus pasajes, pues a veces yo misma me doblaba de risa mientras la escribía imaginando las escenas y a la vez una trama rápida, dinámica y creo que, bien conseguida. El posible lector tiene asegurados unos momentos de evasión. Y creo que, escribir en clave de humor en estos momentos se agradece pues el panorama de penurias que nos rodea nos devora hasta el ánimo. ¿No dicen que la risa libera endorfinas? Pues te aseguro que, el hipotético lector, va a tener un buen chorro de ellas en su torrente sanguíneo mientras esté sumergido en los avatares de Gran Soufflé.

Raquel: ¿Tienes algún libro más publicado?
Lola: Sí. Tengo varios relatos recogidos en obras corales, con otros autores. También, a raíz de Gran Soufflé, me han ofrecido alguna colaboración en periódicos y revistas, como EL MUNDO y la revista, ENTROPÍA.

Raquel: ¿Existen proyectos futuros?
Lola: Sí, pero no te los cuento, no sea que no cristalicen. Cuando llegue su momento, te contaré.

Raquel: ¿Cuándo volveremos a ver una nueva obra de Lola Piera?
Lola: Pues dentro de unas semanas. Este otoño sale a la venta mi primer cuento infantil, llamado, BABOL, EL CARACOL. Con unas preciosas ilustraciones a cargo de Estrella Fages y bajo el sello editorial de Ediciones Add.

Raquel: Sabemos que perteneces a la denominada Generación Kindle, ¿qué es para ti esta generación?
Lola: Un camino más que tiene el escritor novel para que sea conocida su obra.

Raquel: Publicas bajo un sello editorial, ¿nos puedes contar tu experiencia y los pasos que seguiste?
Lola: Como anteriormente te conté, me autoedité la primera edición. Luego, encontré a Editorial Sepha que es quién la comercializa. Lo importante es meter cabeza y no rendirse, pues al final, si tiene calidad, las oportunidades llegan. Yo estoy muy contenta.

Raquel: ¿Encontraste muchas puertas cerradas y negativas antes de dar con la editorial definitiva?
Lola: Raquel, al principio no encontré ni puertas. Claro que me encontré con negativas. Uno tiene que ser consciente que es lo que más va a encontrar. Hay que tenerlo claro antes de dar el paso para encontrar editor. Y no desanimarse. Cela decía que el que resiste, gana.

Raquel: ¿Qué consejos les darías a aquellos que, como tu, quieren lanzarse a escribir y no saben por donde empezar?
Lola: ¿A escribir o a editar? A escribir, un folio en blanco y plasmar. Ser lector antes que escritor. Y para editar, pues creer en tu obra y en uno mismo. El primer crítico, el más rígido, debe ser el propio autor.

Raquel: Para terminar, me gustaría darte las gracias por dedicarnos este tiempo y brindarte este espacio por si quieres decirles algo a nuestros lectores o al blog.
Lola: Gracias a ti por tu tiempo y tu blog. Y espero que tus lectores se hayan entretenido con la entrevista y que mi experiencia les sea de utilidad.


Lee la reseña de Gran Soufflé realizada por Raquel Sánchez.

1 comentario:

aureavicenta dijo...

Pues nada, comparto en Google+, que e bien interesante la entrevista, amigas.
Abrazos.